cuando mañana estaba lejos
y cundía mucho el día.
No son iguales estas noches que las de entonces
siempre encontrabas afters abiertos donde enlazar día y noche,
no conocía las resacas,
será porque no había tantas ginebras, ni parafernalias.
No tenia que escribir poemas de amante
faltaba tiempo en las sabanas
para que el amor alcanzara marte,
los sueños eran todos con muchas curvas,
ahora despierto con incontinencias absurdas.
Podías elegir pastillas de colores si buscabas la fiesta sin control,
ahora la única pastilla que me trago es el puto Sintrom,
ya no me siento tan fuerte de cintura para abajo,
al final terminare como una puta vieja hablando con los gatos
Esto no puede estar pasando,
como diría José María García “ojo al dato”
esto debe ser culpa del cambio climático.
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