sábado, 11 de abril de 2020

Fito & Fitipaldis - Pájaros disecados

Ya ves, parece que fue ayer - Pere Ll. Mataró


Muere el estío de un tiempo que quedó atrás,
donde se perdieron mis caballos desbocados,
en su lugar queda el estilo de uno más, que ha vivido sin más, que no es poco.

He pasado por la vida sabiendo que el que no llora no mama, podría ser mi epitafio,
aprendí en la mejor escuela, que lo mejor está entre las sabanas,
que la mejor carne es la que está por morder,
y el mejor elixir es el que guardas entre tus piernas.

Me he descubierto viejo de repente al mirarme
esta mañana en el espejo, las arrugas no engañan,
ya soy mayor, mayor de edad,                                                                                       
se me antoja beber hasta perder,
hasta que se rompa lo que ha de romperse por dentro,
hasta ahogar el amargo sabor del dolor.

Todas mis palabras ya han sido desenfundadas,
ya no tengo más cartuchos para poder convencer mucho tiempo más,
mañana está a la vuelta de la esquina,
y perdí las fuerzas intentando partir el mundo en dos,
ahora sé que soy una especie en extinción.

Se me ha hecho tarde muy pronto,
y ahora la fiesta se acaba,
y la factura te la pasan a la salida.
Parece que fue ayer…
Siempre buscando un after en mis madrugadas de noches apuradas.

Necesito más cuerda para seguir amando,
más vida para seguir mamando,
los abriles no me los han robado, más bien me los he gastado,
y no sé dónde encontrar crédito para seguir en esta fiesta que empezó ayer,
y no es que quiera aplazar la cita final,
ha tardado mucho tiempo, ya ves, parece que fue ayer.

La noche ocupó el lugar de todos los pedazos de tantos que forman parte de mí,
pensaba que el equipaje iba a pesar más…
Y ya ves solo en este anden sin billete para el próximo tren,
sin saber dónde despertaré, ni tan siquiera recuerdo donde desperté ayer,
tengo el palpito de que se acerca el baile que más miedo da,
sin darme cuenta me ha cogido la tormenta,
y no me acuerdo dónde perdí a mi ángel de la guarda.

lunes, 6 de abril de 2020

The Palms "Push Off"

Te echo de menos - Pere Ll. Mataró

Echo de menos el despeñarnos juntos noche abajo,
bajo la luz de las guirnaldas encantadas de las callejuelas adoquinadas, mientras decimos verdades desnudas de mentiras. Descubrir lugares donde la magia, sin trucos, rebosa dándonos la bienvenida, sin mas música que la que vamos improvisando al respirarnos.

Encuentro a faltar la forma en que nos empeñábamos en pegar con besos este mundo resquebrajado que se cae en pedazos, el silencio entre el rayo y el trueno, ese mismo silencio en que nos contábamos nuestros sueños, las puestas de sol reflejadas en tu mirada, esa mirada que tu solo sabes...

...Echo de menos el que me mires de esa manera que se me borran de la cara todos los fracasos.

Tu sonrisa; Cuanto echo de menos lamer la vida en tu sonrisa, beber como se bebe entre tus piernas, y encontrarte entre las sabanas de nuestro nido, para empezar otra vez, poro a poro, a descubrirte.

Echo de menos chapotear cogidos de la mano en los charcos después de la lluvia, donde haces que vea el reflejo del niño que hay escondido en mi y que tu solo sabes aflorar, y las historias que compartes conmigo, de lo que te cuentan  las antiguas piedras.

Echo de menos nadar en el mar que te desborda, el tiempo en que los abrazos calentaban nuestras almas y los besos incendiaban nuestras carnes...

...No recuerdo cuando llegamos al borde de la linea del horizonte donde se termina todo para convertirse en abismo, donde las palabras que no vas a decirme, se transforman en las duras de verdad...

...Te echo de menos.

Kandace Springs - Pearls feat Avishai Cohen

Abril ausente - Pere Ll. Mataró

El tiempo se a parado de balcones para fuera, el sol parece ser el mismo pero no calienta como antes, las calles vacías reflejan inquietud y tristeza, abril está ausente.

Las ventanas esconden espías tras los visillos, acechando para hacerse eco de las indiscreciones,
el aire parece enfermo por la ausencia de aromas florales,
y nos da miedo respirar mas fuerte de lo necesario.

No hay pájaros revoloteando,
y su ausencia hace mas crudo el silencio, haciéndose eco del miedo a morir.

Por las paredes se desliza la esperanza viscosa, expectante de los acontecimientos que están por llegar, esperando dejar las penumbras de las madrugadas en soledad y el sin sabor del beso de nadie.

Todo pasará, pero nada será como antes,
quedará el recuerdo de los que partieron desde el anonimato
y el recuerdo enfermizo del encierro,
la sombra de un vacío, de un tiempo atrapado entre comillas,
y la sensación amarga de haber perdido este mes de abril,
un mes de abril que se marchará rápido y triste, sin haberlo saboreado,con un ramo de flores marchitándose entre sus dedos,
alejándose como amante despechado.

domingo, 5 de abril de 2020

Luis Eduardo Aute - El Niño Que Miraba El Mar

A Luís Eduardo Aute - Pere Ll. Mataró

Al final dejaste de lado del dicho al hecho y saltaste al abismo, para pasar a ser invisible,
partiste al alba entre cánticos de sirena y ninfas dispuestas al vuelo con los muslos abiertos mostrándote el enigma de la flor mas desnuda,
mostrándote obscenas la cueva del milagro.

Los besos dejaron de ser ausentes al encontrarlos todos juntos en el valle donde el amor comprende la alegría y el dolor,la ira y el placer, donde se encuentra un mar lleno de rosas, entre poetas del trigo y del alma.

Partiste en una tarde vestida de hastío con voces que rezan y matan pájaros de alas cortadas, donde después de tantos nunca más, de no volver la vista atrás encontrarás el renacer, olvidando lo que tanto querías olvidar,
y saborearas poder estar dentro de sus sentimientos, entre el consuelo de sus brazos llenos de luna y espuma, donde la ternura de dos o tres segundos se
hace eterna y se pierde el miedo al dejar de pensar que estamos solos en el universo, sin temor a las madrugadas.

Encontrarás a los hijos que no tuviste y bailarás con tu amada, y seguro que ya no tendrá prisa por desnudarse, ahora si, el tiempo ha quedado detrás, donde solo un corazón, el de los dos, marcará el latido de la eternidad, donde por mucho que ames con alevosía, nunca duele por que no hay fracaso.

Hasta siempre maestro.