Paseo por la miseria - Sonia Cano & Pere Ll. Mataró

Detrás de cada esquina se esconden crudas realidades, sueños rotos, tiernas mujeres vencidas por la pobreza, condenadas a vender su cuerpo para seguir viviendo en la misma mierda día tras día.

Gatos muertos en la cuneta, formando parte del paisaje junto a alcohólicos anónimos dormitando en las aceras, en los bancos, en cualquier esquina, envueltos en sus miserias aderezadas con vómitos y orín, muestra de una sociedad patética y absurda que se ha dejado llevar por el ritmo frenético de la sin razón.

La niebla formada por el humo de los canutos, disfraza la realidad de los inocentes enjutos, escuálidos de vida, huérfanos de ilusión, niños fumadores de tiempo carente de futuro, mientras sus padres envuelven regalos mirando hacia otro lado, derrotados por la indiferencia, soñando despiertos con mundos ficticios.

Ancianos decrépitos olvidados por el egoísmo del desagradecimiento, adoptados por damas de compañía que consuelan su piel arrugada y rancia con roces de esponja con jabón barato, sustituto de olvidadas caricias.

Perros transformados en sustento caliente de hambrientos, 

formando parte del contenido de un puchero en un fuego improvisado.

Colchones hundidos, manchados de períodos a destiempo.

Toallas qué rascan el alma lijando pieles, tras consumir abrazos comprados.

Abrigos corroídos, qué no abrigan, para vagabundos solitarios.

Caperucitas preñadas por lobos feroces, sedientos de carne temprana.

Traiciones prolongadas por compañeros de boquilla,

Amantes engañadas por tristes espejismos.

Mendigos de amor, consumidores de compasión,
suicidas que terminan con lo más parecido a una vida.

Héroes de mercadillo, soñadores castrados, predicadores mudos, pintores ciegos, bailarines inválidos…Todo tiene cabida en la miseria

Todo queda escondido a la vuelta de la esquina.