deambulando de aquí para allá sin respirar.
Tiempo muerto estancado en la memoria para no volver,
instantes que se escapan para transformarse una vez más
mientras no haces nada.
No quiero perder el tiempo de mis cortos momentos
para no dedicarlos a pensar en las cosas qué quiero hacer.
Tiempo relativo incrustando en relojes de arenas
que atrapan los segundos vividos,
qué vuelan en los buenos momentos y se hacen interminables con los malos.
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