jueves, 16 de enero de 2014

Donde la oscuridad muerde - Pere Ll. Mataró


En esta noche huérfana de luna,
donde la oscuridad muerde como fiera rabiosa,
donde los rumbos trazados se pierden
en el más profundo negro,
camino a ciegas empapado por una lluvia
acida que penetra en mi piel llegando al pensamiento.

Mientras camino a ciegas
por las calles de la ciudad cansada,
como prostituta en busca del sustento,
como explorador en busca de la fuente de la vida eterna, cuento los segundos marcados por mis pasos, pensando en llegar a la luz cálida,
al descanso.

No importa la distancia ni el esfuerzo,
en esta noche espesa.
Es irrelevante el esfuerzo o la debilidad implícita,
no importa la eternidad, lo único,
no importa tu propia vida en esta oscura inmensidad.

Llamado a la derrota de la lucha absurda,
vivo mi vida como si fuera real en
una aterradora oscuridad,
en busca del abrazo vital,
del suspiro.

Encuentro voces en cada copa de vino,
que me hacen de lazarillo en esta fría ceguera,
marcándome el ritmo titiritero de la desesperación.

Sediento insaciable por llegar al descanso justo
donde recuperar el aliento,
ansioso por llegar a la calidez del instante,
donde una tenue luz rompa esta larga oscuridad.

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