es beber de tu lengua después del abrazo, cuando me miras y siento como si estuviera en una montaña rusa.
Felicidad es pegarseme la boca a tu cuello,
tocarte el culo en plena calle ajeno al que dirán,
o desear follarte hasta el alma.
Felicidad es haber descifrado el tatuaje de tu espalda,
saber que el punto de partida está entre tus piernas,
babear al verte la sonrisa en la cara.
Felicidad es recorrer los barrios antiguos cogidos de la mano,
los silencios cómplices delante de una puesta de sol,
o dejarnos mecer por las olas de esa playa desierta.
Felicidad es tu llegada después de echarte de menos,
la sorpresa de cada caricia, de cada beso,
la reconciliación tras el enfado.
Felicidad es despertar cada mañana a tu lado,
el que me empujes a seguir viviendo,
a no dejar perder al niño que llevo dentro.
Felicidad es compartir los momentos contigo,
ver tus alegrías de niña por cualquier tontería,
ver tu cara de sorpresa cuando me encuentras esperándote a la salida del trabajo.
Felicidad es poder seguir disfrutando de tu compañía,
poder tocarte, besarte, amarte,
las cosquillas en mi cara con tu pelo.
Felicidad es saber que siempre estas en mis naufragios
para rescatarme del temporal con tus palabras,
sentir que nadie me quiere como tu me quieres,
y descubrir que te quiero tanto.
La felicidad también es un lugar. Somos tu y yo
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