y siempre estuvimos juntos de una u otra manera,
buenos recuerdos me vienen a la mente cada vez que te pienso...
Lo rompimos amigo mio.
Las lagrimas brotan en los ojos,
pero no pueden engañar al alma,
el horizonte sigue en el mismo lugar donde hicimos de las nuestras,
aunque a estas alturas, ya se que nada es lo que parece.
La esperanza se disipa una vez más
mezclándose con el mismo aire que respiramos,
ante el impasible cielo azul,
meciéndose en las hojas secas que van cayendo del árbol,
preludio de un crudo invierno.
Todos los pensamientos no pronunciados
golpean por dentro, rompiendo muros y fortalezas,
los sentimientos de lo inexpresado confluyen
en el mismo punto, para erosionar la entereza,
agrietando el alma y desbordando el fluido triste,
que descontrolado, se escapa por los ojos.
Seguimos jugando en nuestros corazones
como niebla en la respiración,
mientras nuestros espíritus hablan despiertos por la rabia y el dolor,
inmerso en la incredulidad de que te este pasando a ti... Tan pronto.
Por un instante creí que eramos inmortales
y que nuestra sonrisa era eterna
Duele despertar y ver la realidad,
duele la vida y duele más cuando se acerca la cruel oscuridad,
agazapada en cualquier esquina como loba hambrienta,
devorándonos la sonrisa al menor descuido.
Con tristeza en el corazón y lagrimas en los ojos,
intento tragar la saliva que estrangula mi garganta,
aferrándome al amor, e intentando creer que puede ser más
fuerte que la muerte, intentando creer que te levantaras y saldrás de esta.
En esta batalla tu sigues siendo el héroe,
y seguiré en las trincheras esperando la voz, tu voz,
gritando que nos levantemos en la última carga contra quien al final va ganar la guerra,
admirando tu fortaleza y la entereza que demuestras,
sabiendo que vamos a ser los vencidos.
Me siento impotente y muy angustiado por una tristeza que llega de muy adentro.
Se esta marchando mi amigo sabiendo que el se arraiga a esta vida,
a esta puta vida traicionera que se lleva siempre a los mejores, me duele nuevamente
el alma, el mismo dolor que lleva repitiéndose durante toda esta vida.
Descansa en paz amigo mio, nos vemos un día de estos. 26 de Octubre de 2018
mezclándose con el mismo aire que respiramos,
ante el impasible cielo azul,
meciéndose en las hojas secas que van cayendo del árbol,
preludio de un crudo invierno.
Todos los pensamientos no pronunciados
golpean por dentro, rompiendo muros y fortalezas,
los sentimientos de lo inexpresado confluyen
en el mismo punto, para erosionar la entereza,
agrietando el alma y desbordando el fluido triste,
que descontrolado, se escapa por los ojos.
Seguimos jugando en nuestros corazones
como niebla en la respiración,
mientras nuestros espíritus hablan despiertos por la rabia y el dolor,
inmerso en la incredulidad de que te este pasando a ti... Tan pronto.
Por un instante creí que eramos inmortales
y que nuestra sonrisa era eterna
Duele despertar y ver la realidad,
duele la vida y duele más cuando se acerca la cruel oscuridad,
agazapada en cualquier esquina como loba hambrienta,
devorándonos la sonrisa al menor descuido.
Con tristeza en el corazón y lagrimas en los ojos,
intento tragar la saliva que estrangula mi garganta,
aferrándome al amor, e intentando creer que puede ser más
fuerte que la muerte, intentando creer que te levantaras y saldrás de esta.
En esta batalla tu sigues siendo el héroe,
y seguiré en las trincheras esperando la voz, tu voz,
gritando que nos levantemos en la última carga contra quien al final va ganar la guerra,
admirando tu fortaleza y la entereza que demuestras,
sabiendo que vamos a ser los vencidos.
Me siento impotente y muy angustiado por una tristeza que llega de muy adentro.
Se esta marchando mi amigo sabiendo que el se arraiga a esta vida,
a esta puta vida traicionera que se lleva siempre a los mejores, me duele nuevamente
el alma, el mismo dolor que lleva repitiéndose durante toda esta vida.
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