mirando su fragilidad
escuchando su lamento,
persiguiendo esos recuerdos
que se esconden entre las cosas más hermosas que viviste.
Observando a tus estrellas,
las que más brillas en esta noche especial,
donde tu grandeza se desborda
al compartir, con los que nos sentimos privilegiados de sentirte, tu rincón especial,
donde se respira la tristeza y la soledad de
las que partieron de este mundo para anidar en tu corazón.
Desde este rincón, el cielo está más cerca,
y los sueños están al alcance de la punta de los dedos,
la música se escucha desde el alma
y el cálido abrazo de los que saben quien y que eres,
resuena como eco en la inmensidad.
Gracias por dejarte encontrar,
mi camino se hace más llevadero sabiendo que estas allí,
muy cerca.
A mi amigo Antoine, un tipo especial...
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