Atrás quedan los días que te creía diosa y tu divinidad me hacia más mortal que nunca,
se fueron cayendo los mitos que te rodeaban y que maquillaban a esa persona altiva que conocí.
Los destellos que me deslumbraron han ido apagándose al paso del viento,
ese mismo que nos despoja de maquillajes y mascaras que confunden a quien se atreve a mirar.
Ahora con la perspectiva que se tiene al volver la vista atrás,
puedo comprender porque me enamore de tu resplandor del espejismo que me embaucó en ese desierto desconocido de piel aterciopelada, mirada de misterio y contorneo sensual.
He aprendido a verte, realmente como eres,
sencilla y a la vez complicada, ya que es muy complicado encontrar tanta sencillez.
Sabia, no por lo que puedas haber aprendido en tu intensa vida,
sino porque has comprendido lo que soy y como soy,
transformando lo complicado que albergaba mi alma, en sencillez transparente...
Me conoces más que nadie me ha conocido, y se que es simplemente porque te has
preocupado por conocerme.
Fuerte como nadie, porque he visto superar día a día esas debilidades que te han descubierto
como más humana, y he podido verte bajada de ese pedestal en que te descubrí.
Amiga irreemplazable de tus amigos y entrañable con quienes caminan solos,
te he visto desnuda, sin velos de seda ni joyas, te he abrazado sin banalidades,
sin barreras que entorpezcan la caricia de dos pieles encontradas en ese abrazo ladron de suspiros.
El paso del tiempo compartido me ha enseñado a verte
como realmente eres:
Amiga como confesora de mis confesiones, amante como la más grande de las locuras, la compañera que apacigua mi rabia, y me abraza en esa tranquilidad que me da la seguridad de no sentir los temores de un mortal.
Ahora, desde la embriaguez del que descubre una puesta de sol por primera vez,
y la lucidez del loco, se quien eres y como eres realmente, y he dejado de estar enamorado, para quererte con toda mi alma.
sino porque has comprendido lo que soy y como soy,
transformando lo complicado que albergaba mi alma, en sencillez transparente...
Me conoces más que nadie me ha conocido, y se que es simplemente porque te has
preocupado por conocerme.
Fuerte como nadie, porque he visto superar día a día esas debilidades que te han descubierto
como más humana, y he podido verte bajada de ese pedestal en que te descubrí.
Amiga irreemplazable de tus amigos y entrañable con quienes caminan solos,
te he visto desnuda, sin velos de seda ni joyas, te he abrazado sin banalidades,
sin barreras que entorpezcan la caricia de dos pieles encontradas en ese abrazo ladron de suspiros.
El paso del tiempo compartido me ha enseñado a verte
como realmente eres:
Amiga como confesora de mis confesiones, amante como la más grande de las locuras, la compañera que apacigua mi rabia, y me abraza en esa tranquilidad que me da la seguridad de no sentir los temores de un mortal.
Ahora, desde la embriaguez del que descubre una puesta de sol por primera vez,
y la lucidez del loco, se quien eres y como eres realmente, y he dejado de estar enamorado, para quererte con toda mi alma.
Precioso, enhorabuena, me alegro mucho por vosotros.Espero que sea por muchos años <3
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