Ya nada es como antes,
el silencio enmudeció
y sigue gritando en mi calma.
La lluvia calo en mis huesos,
enmoheciendo mi alma,
mientras las ruinas de lo que fuimos
el silencio enmudeció
y sigue gritando en mi calma.
La lluvia calo en mis huesos,
enmoheciendo mi alma,
mientras las ruinas de lo que fuimos
y ya no somos, son devoradas lentamente
por las arenas de un desierto
repleto de sueños perdidos
devenidos en escombros del tiempo.
repleto de sueños perdidos
devenidos en escombros del tiempo.
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