Tengo la suerte de haberme tropezado contigo,
de haberte conocido en mitad de mi oscura noche.
Has llenado mi día a día
de color, con esa sonrisa que te caracteriza,
mezcla de inocencia de niña e inocencia perdida,
esa mueca picara que ilumina tu rostro de forma mágica.
Eres la sorpresa inesperada,
el suspiro del moribundo,
la esperanza escondida,
eres lo que siempre , sin saberlo, he esperado encontrar,
el sueño alcanzado y hecho realidad.
Eres mi alegría, la dulzura, mi consciencia,
la locura y mi cordura,
eres el sosiego en mitad de la tormenta,
la pasión desbordada,
el mar en calma que me devuelve tras el naufragio a tu orilla.
Eres la que sabe hacer brotar mi ternura,
la que descifra mis secretos,
eres mi ilusión y el sueño cuando duermo,
mi amiga, mi compañera y mi amante.
Eres mi regalo...
El mejor de los regalos
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