Cuando el deseo reclama plenitudes,
encuentro la espuma de tu cálido beso,
antesala de placeres terrenales guardados entre abrazo y abrazo.
Contemplando la intensidad de tu mirada me pierdo en ese cielo estrellado,
al ritmo de la efervescencia liberada por el deseo desbocado.
Mientras la música, de fondo,
de tus jadeos envuelve mis sentidos
caigo poco a poco en la espiral
que me lleva al profundo silencio
de nuestras cómplices almas
de tus jadeos envuelve mis sentidos
caigo poco a poco en la espiral
que me lleva al profundo silencio
de nuestras cómplices almas
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