De niño a ser niño,
de mayor a ser mayor…
Siempre aprendiendo
a vivir lo que te toca,
hasta que toca morir,
y caprichosamente,
también has de aprender a hacerlo.
La juventud pasa como un sueño
y de repente te despiertas
dándote cuenta que ya paso.
y de repente te despiertas
dándote cuenta que ya paso.
Te ves reflejado en el espejo
y no te reconoces,
esas canas, esas arrugas,
esas manchas.
Con lo lentos que pasaban los días
cuando jugabas a ser mayor,
y ahora,
los meses parecen días.
Creía de niño
que la vida era eterna.
La perspectiva de la inocencia
nos engaña.
Ser joven es solo un sueño pasajero.
Las cosas cambian constantemente,
y apenas nos damos cuenta de ello,
somos pasajeros de un tiempo limitado,
un tiempo perverso y con fecha de caducidad,
prisioneros del viento que nos erosiona.
Aun no he aprendido
a ser viejo,
me cuesta mucho desprenderme
del corazón de niño.
Y cuando sepa ser viejo,
tendré que aprender a
dejar de ser persona
para aprender a ser polvo.
Siempre aprendiendo…
Siempre aprendiendo…
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